Los Diez Mandamientos del egoless programming

1. Entiende y acepta que cometerás errores. 
La cuestión es encontrarlos pronto, antes de que lleguen a producción. Afortunadamente, salvo para los pocos que desarrollan software de guiado de misiles, los fallos tienen raramente consecuencias fatales en nuestra industria, así que podemos, y deberíamos, aprender, reírnos, y seguir adelante.

2. Tú no eres tu código.
Recuerda que el objetivo de una revisión es encontrar problemas, y se encontrarán problemas. No te lo tomes personalmente cuando un error tuyo se descubra.

3. No importa cuánto “karate” sepas, siempre alguien sabrá más.
Esa persona puede enseñarte algunos movimientos nuevos si se lo pides. Busca y acepta información de otros, especialmente cuando piensas que no es necesario.

4. No reescribas código sin consultarlo antes.
Hay una fina línea de separación entre “corregir código” y “reescribir código”. Conoce la diferencia y realiza los cambios en el marco de una revisión de código, y no actuando como un justiciero solitario.

5. Trata a los que saben menos que tú con respeto, educación y paciencia.
La gente no técnica que trata con desarrolladores de forma frecuente casi siempre tienen la opinión de que en el mejor de los casos somos divas, y en el peor, llorones. No refuerces este estereotipo con ira e impaciencia.

6. La única constante en el mundo es el cambio.
Permanece abierto a ello y acéptalo con una sonrisa. Mira cada cambio a tus requisitos, plataforma o herramientas como un reto, no como un inconveniente contra el que hay que luchar.

7. La única autoridad real deriva del conocimiento, no de la posición.
El conocimiento genera autoridad, y la autoridad engendra respeto. Así que si quieres ser respetado en un entorno egoless, cultiva el conocimiento.

8. Lucha por lo que crees, pero acepta la derrota con deportividad.
Entiende que a veces tus ideas serán ignoradas. Incluso si resulta que estabas en lo cierto, no seas vengativo o digas “te lo dije” más de un par de veces, ni hagas de tu difunta idea una mártir o un grito de guerra.

9. No seas “ese tío de la habitación”.
No seas ese tío programando en una oficina oscura que emerge sólo para comprar coca-cola. Ese tío está fuera de la vista, del tacto, fuera de control y no tiene cabida en un entorno abierto y colaborativo.

10. Critica el código y no a la gente.
Sé amable con el desarrollador pero no con el código. Haz comentarios relacionados con los estándares locales, especificaciones de la aplicación, incrementos de rendimiento, etc.

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Juan Pablo Fuentes

Formador de programación y bases de datos